Estamos acabando la fabricación y premontaje en taller de Passivhaus unifamiliar, que instalaremos en la costa occidental de Asturias.
Industrializada. Y prefabricada según las necesidades de cada cliente.
Se trata de una construcción industrializada, y sí, “prefabricada”, pero no en el sentido peyorativo que suele tener esta palabra. Sino con el real de la R.A.E.
Los pasos para hacerse este tipo de casas son los mismos que para cualquier otro tipo : el propietario o promotor elige un arquitecto, que desarrolla un proyecto de ejecución material en base a sus necesidades y gustos. La vivienda no se corresponde con un modelo existente en un catálogo, sino que su diseño, m2, etc. son los que decide su futuro propietario.
Con el premontaje en taller de una passivhaus la diferencia es que, una vez definida la vivienda en proyecto, se fabrican los muros y estructuras de madera laminada. Se instalan con la ayuda del puente grúa, y se vuelven a desmontar para transportarlos a obra. De esta forma el montaje en obra es mucho más rápìdo que la ejecución con otros sistemas. Los tratamientos actuales para la madera y el cuidado en los detalles constructivos evitan cualquier tipo de riesgo de pudrición o ataque de insectos.
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Acabados: idénticos a los de cualquier otra casa.
El acabado final de la casa será como el de cualquier otra. En este caso, además del aislamiento del interior de los muros mediante lana mineral, la vivienda llevará un SATE o Sistema de Aislamiento Térmico Exterior. Y, como capa exterior, mortero + pintado. La casa será exteriormente igual a cualquier otra. E interiormente también, porque llevará un trasdosado de placas de pladur. O el material que cada cliente elija.
Ventajas: rapidez, rigidez y aislamiento.
Este tipo de construcción tiene, además, otras ventajas. Con el premontaje en taller de passivhaus, por ejemplo, los huecos de ventanas y puertas están hechos exactamente como aparecen en el proyecto, al milímetro, con lo que el fabricante de estos elementos no tiene que esperar a medir en obra los huecos para saber las dimensiones que tendrán para empezar a fabricarlos. Fabrica a la vez ventanas y puertas y las instala justo después del montaje de la vivienda. Esto ahorra un tiempo a la obra de aproximadamente mes y medio adicional. Otra ventaja es el aislamiento y ausencia de puentes térmicos en un espesor muy inferior. La vivienda, a igualdad de m2 construidos, tendrá más superficie útil interior.
La rigidez, el aislamiento y la durabilidad de este sistema está más que probada. La mayoría de los países punteros en tecnología fabrican así las viviendas: E.E.U.U., Canadá, Japón, Suecia, Noruega…. Y con las exigencias cada vez mayores de aislamiento, en España nos acostumbraremos a que se hagan así, con lo que se conseguirá un gran ahorro energético. Además, sus propietarios y el medio ambiente lo agradecerán.