Al igual que en el resto de Europa, se va imponiendo la construcción de viviendas pasivas con tableros de madera contralaminada (CLT).
Estos elementos se fabrican mediante control numérico, en medidas que llegan hasta los 13,5 m de longitud y 3 m de ancho, con los huecos para ventanas y puertas y los mecanizados necesarios para una rápida puesta en obra. Los grosores de los tableros van desde 60 hasta 280 mm.
Estas son las siete ventajas principales que ofrece una estructura de un edificio de CLT:
-En primer lugar,valor estético. Ofrece una calidez que puede combinar en múltiples estilos, incluidos los más modernos y actuales.
-Gran índice de aislamiento térmico y muy buen comportamiento acústico. La madera es de forma natural un aislante térmico y acústico, lo que elimina los puentes térmicos.
-Instalación rápida. Un 60% más rápido frente a un forjado o cubierta de hormigón.
-Es mucho más ligero que el hormigón o el acero. Este punto tiene especial importancia en rehabilitaciones.
– A igualdad de superficie construida, la superficie útil es mayor porque la madera es un gran aislante y el espesor de los muros se reduce.
-Requiere muy poco mantenimiento y tiene un excelente envejecimiento. Los tratamientos actuales han hecho que los antiguos miedos a ataques de insectos desaparezcan.
-Además, frente a otras soluciones como el hormigón o el acero, en su fabricación y transporte prácticamente no se consume energía, lo que hace que sea la solución más idónea desde el punto de vista medioambiental.